Vida saludable: Pediatría
Diabetes tipo 2 - No solo para adultos
El sobrepeso contribuye significativamente al desarrollo de la diabetes tipo 2. Y según los Centros para el Control de Enfermedades, aproximadamente un tercio de los jóvenes estadounidenses tienen sobrepeso. Las familias pueden trabajar juntas para hacerse cargo de la salud y evitar contraer diabetes tipo 2. Cuando todos se centran en un estilo de vida más saludable, es más fácil y crea una nueva normalidad.
Resistencia a la insulina y niños
Cuando un adulto o un niño tiene sobrepeso por comer demasiado sin mucha actividad, el páncreas tiene que producir más insulina para que las células usen el azúcar en la sangre como energía. Con el tiempo, el páncreas no puede mantener la necesidad de insulina adicional y los niveles de azúcar en la sangre aumentan, creando un riesgo de diabetes tipo 2. La actividad física es importante porque ayuda al cuerpo a utilizar mejor la insulina y reduce las posibilidades de resistencia a la insulina.
Factores de riesgo de diabetes tipo 2 en niños
Si tu hijo tiene al menos 10 años de edad o ha comenzado la pubertad, tiene sobrepeso y tiene dos de los siguientes factores de riesgo, habla con su médico acerca de hacerse un análisis de azúcar en sangre y dependiendo de los resultados, sigue las recomendaciones de su médico para cualquier prueba de seguimiento:
- Miembro de la familia con diabetes tipo 2
- La madre tuvo diabetes gestacional durante el embarazo
- Una o más afecciones asociadas con resistencia a la insulina: presión arterial alta, colesterol alto o síndrome de ovario poliquístico
- Afroamericano, hispano, nativo americano, nativo de Alaska, asiático americano, isleño del Pacífico
Seis maneras de aumentar la actividad
Aumentar la actividad en el día es un cambio de hábito. Si tu hijo está acostumbrado a pasar el tiempo libre pegado a su móvil, es posible que necesites ayudar a tu hijo a descubrir otras actividades que disfrutará. La aptitud física no es solo un ejercicio a corto plazo, es un estilo de vida que te recompensa con un mejor estado de salud. Aquí hay seis ideas para empezar:
- Comienza lentamente y ve aumentando, con un objetivo de al menos 60 minutos de actividad física al día. El ejercicio no tiene que hacerse todo de una vez; las sesiones de 10-15 minutos cuentan.
- Anima a tu hijo a unirse a un equipo deportivo.
- Tomen clases de fitness juntos, o creen salidas activas como montar en bicicleta, pasear al perro o hacer senderismo.
- Considera el cuidado de la casa como un dos por uno compartiendo las tareas. Aspirar, rastrillar hojas, hacer un concurso de eliminación de malezas, barrer el porche o la entrada.
- Haz regalos navideños que los mantengan en movimiento y lejos de sus móviles: ping pong, cuerda saltarina, tiza de acera o "corn hole" pueden ser actividades divertidas.
- Limita el tiempo en sus móviles a 2 horas al día.
Diez hábitos alimenticios saludables
Al igual que el ejercicio, los hábitos alimenticios saludables no ocurren de una sola vez. Date un respiro y empieza en la dirección correcta. El éxito traerá más éxito.
- Come más frutas y verduras y menos alimentos procesados y azúcar.
- Bebe menos refrescos y bebidas azucaradas y bebe más agua en su lugar.
- Planifica y/o compra para preparar comidas juntos. Enseña a tus hijos a entender las etiquetas de los alimentos.
- Haz comidas saludables con anticipación y congélalas para las noches en que sabes que el tiempo apremia.
- Sirve porciones más pequeñas.
- Cenen juntos en familia, no frente a la televisión o la computadora.
- Coman más despacio para que los niños tengan tiempo de sentirse llenos (unos 20 minutos).
- No hagas de la comida una recompensa. Considera formas no centradas en los alimentos para celebrar.
- Toma una clase sobre nutrición o planificación de comidas saludables de un educador en diabetes.
- Da un buen ejemplo para ellos tomando decisiones saludables tú mismo.