Vida saludable: Pediatría
Comprendiendo la enfermedad de tu hijo
Puede ser inquietante cuando un niño dice: “no me siento bien”. ¿Cómo saber si es un resfriado, alergia o algo más grave?
Afortunadamente no tienes que ser un experto médico para cuidar a tu pequeño. La educación sobre los síntomas comunes del resfriado y las alergias puede ayudarte a determinar si tu hijo necesita ver a un médico o recibir tratamiento en casa.
Síntomas de alergias frecuentes
¿Sabías que más de 50 millones de estadounidenses sufren alergias cada año? Hay diversas maneras en que se presenta una reacción alérgica. Los alérgenos pueden inhalarse por la nariz a los pulmones, ingerirse por vía oral, absorberse a través de la piel o inyectarse mediante una aguja o insecto.
Los síntomas de una reacción alérgica incluyen:
- Ojos irritados y llorosos
- Irritación, secreción nasal
- Estornudos
- Erupción o urticaria
- Calambres o inflamación estomacal
- Vómitos
- Diarrea
- Dolor, enrojecimiento o inflamación
- Inflamación de la lengua o cierre de la garganta
- Tos o sibilancia
- Pérdida del aliento
- Aturdimiento
Síntomas del resfriado común
Los resfriados son provocados por un virus que se puede propagar por el aire o por el contacto cercano con otra persona. Hay millones de casos cada año en los Estados Unidos, y los niños son susceptibles a padecerlo más de dos veces al año. Aunque asociado con el clima invernal, los resfriados son comunes en cualquier estación.
Los síntomas de un resfriado incluyen:
- Dolor de garganta
- Goteo nasal
- Tos
- Estornudos
- Dolores de cabeza
- Dolor corporal
Tratamiento en el hogar
Tanto para un resfriado como para las alergias, hay algunas cosas que puedes hacer para tratar los síntomas de tu hijo en tu propia casa.
- Déjalo descansar. Esto es clave para una recuperación más rápida. Deja que se quede en pijama y cubierto en la cama durante el día, eso le ayudará a mantenerse cómodo y dormir tanto como sea posible.
- Dale líquidos. Mantener a tu hijo hidratado puede ayudar a aliviar los síntomas. Además de darle agua, sopa o caldos calientes, no sólo pueden ayudar con la hidratación, sino también calmar el dolor de garganta.
- Busca medicamentos de venta libre. Cuando estés en la tienda de alimentos buscando agua y sopas, pasa por el pasillo de medicinas, donde encontrarás opciones (que provocan sueño o no) para aliviar los síntomas.
Cuándo llamar al médico
Puedes evaluar los síntomas de tu hijo de varias maneras, tomando la temperatura, escuchando su tos o buscando irritación en la garganta, pero para entender completamente cómo se siente, pídele que te describa por qué no se siente bien.
Comunícate con tu médico si los síntomas parecen graves o inusuales, duran más de 10 días o si tu hijo tiene menos de 3 meses de edad.
En caso de duda, siempre llama a tu médico.
Fuentes:
Centros para el Control de Enfermedades
Fundación Americana para el Asma y la Alergia
Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología