Riesgos del embarazo después de los 35 años

Cada vez más mujeres esperan tener hijos más adelante en la vida. De hecho, la edad promedio de las mujeres que dan a luz por primera vez ha seguido aumentando en los últimos 40 años. Las tasas de primogenitura de las mujeres de 35 a 39 años se multiplicaron por seis entre 1973 y 2006, y las tasas de primogenitura de las mujeres de 40 a 44 años se duplicaron con creces entre 1980 y 2012. Con tantas mujeres que dan a luz mayores de 35 años, es importante conocer los posibles riesgos, las opciones de exámenes de detección disponibles y los pasos que puedes tomar para tener un embarazo lo más saludable posible.

¿Qué riesgos se asocian con estar embarazada después de los 35 años?

Si quedas embarazada después de los 35 años, automáticamente se te considera en edad materna avanzada. Esto no significa que no puedas tener un embarazo perfectamente normal, pero debes saber que hay riesgos adicionales asociados con tener un bebé después de los 35 años, tales como:

Puede ser más difícil concebir.

En primer lugar, es posible que te cueste más quedar embarazada que si fueras más joven. Cada mujer nace con un número determinado de óvulos y cada vez que ovula, se libera un óvulo. A medida que llegas a mediados o finales de los 30 años, tanto el número de óvulos que tienes como la calidad de los mismos disminuye, y los óvulos que te quedan pueden no ser tan fáciles de fertilizar. Si has estado tratando de quedar embarazada durante más de seis meses, habla con tu proveedor de atención médica sobre las opciones que podrían ayudar.

Eres más propensa a tener diabetes gestacional.

La diabetes gestacional ocurre cuando los niveles de glucosa aumentan significativamente durante el embarazo. Los altos niveles de insulina te ponen en riesgo de tener un bebé muy grande, así como un bebé con otros problemas de salud. La probabilidad de desarrollar diabetes gestacional aumenta para las mujeres mayores de 35 años. Si tu médico te dice que tienes diabetes gestacional, es esencial controlar estrictamente el azúcar en la sangre y la actividad física.

Corres un mayor riesgo de tener presión arterial alta.

La presión arterial alta (también llamada hipertensión) que aparece durante el embarazo también es más común en mujeres mayores. La presión arterial alta puede disminuir el flujo de sangre a la placenta, lo que puede conducir a un crecimiento lento, bajo peso al nacer o parto prematuro. Si tu presión arterial es alta, tu médico querrá realizar un seguimiento más de cerca, así como el crecimiento y desarrollo de tu bebé.

Eres más propensa a desarrollar preeclampsia.

La preeclampsia ocurre cuando una mujer embarazada desarrolla presión arterial alta y tiene signos de que algunos de sus órganos no están funcionando correctamente. Algunos síntomas que no debes perder de vista incluyen cambios en la visión, dolores de cabeza graves y dolor abdominal superior. Si se te diagnostica preeclampsia, será crucial que tú y tu médico controlen y manejen tu presión arterial.

Tienes una mayor probabilidad de un parto múltiple.

A medida que envejeces, tu probabilidad de dar a luz gemelos o tener un parto múltiple aumenta. Alrededor del 5% de los nacimientos en mujeres mayores de 35 años son gemelos, mientras que casi el 20% de las mujeres mayores de 45 años tuvieron partos múltiples.

Es más probable que te realicen una cesárea.

Aproximadamente el 42% de las mujeres embarazadas de 35 a 39 años se sometieron a cesáreas, en comparación con sólo el 28% de las mujeres entre 20 y 24 años. Se cree que esto se debe a que las mujeres mayores tienden a tener más complicaciones durante el parto.

Eres más propensa a tener un bebé prematuro o con bajo peso al nacer.

Un bebé se considera prematuro cuando nace antes de las 37 semanas de gestación, y se considera que tiene un peso bajo al nacer cuando pesa menos de 5 libras, 8 onzas. Los bebés prematuros tienden a tener más problemas de salud que los nacidos a término. Debido a este riesgo, debes considerar elegir un hospital que tenga una unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU, por sus siglas en inglés).

Las mujeres mayores de 35 años pueden experimentar o no los riesgos anteriores. Lo más importante es conectarse con un proveedor de atención médica tan pronto como sea posible en el proceso y seguir sus indicaciones para obtener el mejor resultado.